La permuta, como modelo de inversión frente a la crisis inmobiliaria, es una opción. Mejor conocer mejor sus posibilidades.
Permutar con procedimiento intermedio es más o menos la modalidad de inversión más común. No es sencillo encontrar el que quiere vender, el que quiere comprar y que la operación se realice coordinadamente para que se pase de una inversión a otras sin problemas.
Requiere tiempo, conocimiento del mercado y conciliar con los clientes de ambos extremos de la operación para dejarlos conformes y con beneficios para todos.
Es una actividad que por su complejidad, suele ser lenta, y todo negocio que requiere más tiempo, investigación, búsqueda, desplaza los costos a la operación final.
Debido a la situación coyuntural en Argentina, la operatoria de permutas entre particulares, se analiza como una posibilidad, lo que se sabe por las consultas, genera a la larga más tráfico de datos, mayores insatisfacciones y el desplazamiento de los costos en situaciones enojosas y sobre todo especulativas.
Lo mejor es confiar en las empresas que ofrecen garantías por trayectoria y porque son las recomendadas, como es el caso de la inmobiliaria Mazzei Propiedades.
La situación de permuta, es recomendable al momento, si es que una de las partes, la que compra requiere de una vivienda, pero si el desembolso será para inversión, lo aconsejable es repensar la operatoria y pensar más bien en inmuebles nuevos, sobre todo con los que están bajo el modelo de fideicomiso en pesos que ofrece muchas más ventajas.
Es así que la permuta se complica, ya que es el caso que el que compra y el que vende apuntan a diferentes movimientos económicos personales que no coinciden.
La permuta, en cualquier situación económica presenta complejidades, mucho más en la presente situación.
La permuta, es un contrato como cualquier otro, con obligaciones contempladas en el código civil y comercial, de manera que los términos de su ejecución no depende de la buena voluntad de las partes, sino que además esa buena voluntad esté conforme a formas de contrato que deberías ser legales.
La condición de legalidad de ese tipo de operaciones, usualmente está sostenida en profesionales de competencia, que son en otras palabras, el tipo de actividad propio de las inmobiliarias.
Hay que tener en cuenta que las permutas difícilmente son ecuánimes, cada dueño sostendrá que su producto está mejor cotizado que el otro, el que puede dirimir ese tipo de cuestiones, es nuevamente el personal capacitado de las inmobiliarias.
En la operación de permuta, demás, hay un documento de compraventa doble, uno le vende al otro, el otro le vende al uno, las formas legales y de pago están también regladas por las normas de cualquier tipo de compra e incluso de impacto fiscal, intercambio del dinero por institución bancaria, y registro de la operación con los impuestos correspondientes.
El que puede garantizar que cada operación está respaldada con el procedimiento adecuado, es nuevamente la inmobiliaria.
Entre otros aspectos, a veces, el valor de un inmueble no lo determina el propio inmueble, sino su ubicación, o quizás, la orientación, o tan solo es estilo de los censorcitas vecinos, de problemas edilicios, o de vecinos de edificio, o volviendo al interior, los materiales de construcción, servicios disponibles, expensas, todos factores que afectan el precio, una permuta requiere de una evaluación que también depende de personal de inmobiliaria.
Para los que estiman que la permuta es un simple trámite de cambio de titularidad, les recomendaría repensarlo, es un modelo de adquisición que históricamente ha causado más problemas que soluciones, por algo, las inmobiliarias ocupan mucho de su personal en asegurarse que conoce muy bien las circunstancias de los inmuebles, en aspectos que ni al comprado o al vendedor se les ocurre.
En época de crisis, donde la permuta es una posibilidad, lo mejor es asesorarse con una inmobiliaria y procede con la operación, con el respaldo necesario para no llevarse una sorpresa.
Este y otros son los consejos usuales de la inmobiliaria Mazzei Propiedades, abocada a resolver los planteos de los clientes como mejor les convenga, sin dejar de señalar las alternativas más seguras, que son realizar la operación de la compra y de la venta, por separado y cuando ya la operación está realizada, abocarse a la búsqueda del inmueble que se desea adquirir, ya sea para vivir o para invertir, siendo esta segunda opción interesante para participar del modelo de Fideicomiso inmobiliario que es al ser en pesos ofrece las mejores posibilidades, aún si no existiera.
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